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Regaliz. Medicina potente y multifacética. Es potente contra el cáncer debido  a su alta concentración de glicirricina. Los ratones que consumen glicirricina disuelta en agua presentan menos cáncer de piel. Mata las bacterias y combate la ulcera y la diarrea. Servir como diurético. Regaliz en exceso eleva la presión arterial. Solamente el verdadero regaliz tiene estas propiedades.

Ruibarbo. Muy rico en oxalatos, los cuales contribuyen  a la formación de cálculos renales en las personas susceptibles. Tiene muy poco o ningún efecto laxante.


Sandia. Contiene grandes cantidades de licopeno y glutatión, compuestos anticancerosos y antioxidantes. Tiene ligera actividad antibacteriana y anticoagulante.
Semillas de alholva. Tienen poderes antidiabéticos. Ayudan a controlar las alzas súbitas del azúcar y la insulina. Antidiarreicas, antiulcerativas, antidiabéticas, antidiabéticas, reducen la presión arterial y ayudan a prevenir los gases intestinales.

Te(negro, oolong, y verde, no las infusiones de hierbas).

Con actividad farmacológica asombrosa y variada, debido principalmente a las catequinas, el te tiene propiedades anticoagulantes, antibióticas, antiulcerativas, antidiarreticas, antivirales, diuréticas (cafeína), analgésicas (cafeína), sedantes (sin cafeína). También protege las arterias y previene la formación de caries. En animales, se ha demostrado que el té y sus componentes bloquean diversos tipos de cáncer. Las personas que consumen te son menos propensas a sufrir arteriosclerosis y accidentes cerebrovasculares. El exceso de te provoca ansiedad, el insomnio y los síntomas del síndrome premenstrual. El te también puede promover los cálculos renales a causa de su alto contenido de oxalato.

Tomate. Fuente importante de licopeno, es un antioxidante y agente anticanceroso interfiere en la reacción en cadena de los radicales de oxigeno libres. Tiene una menor incidencia de cáncer del páncreas y de cuello uterino.

Trigo. El trigo integral rico en fibra, y en especial el salvado de trigo, antagonistas del estreñimiento. El salvado es un potente anticanceroso.  El salvado de trigo puede anular los pólipos precursores del cáncer de colon. En las mujeres, parece combatir el cáncer de seno al reducir los depósitos de estrógeno. Es antiparasitario.

Uvas. Deposito abundante de antioxidantes y compuestos anticancerosos. Las uvas rojas son ricas en quercetina. El hollejo contiene resveratrol, que inhibe la agregación a de las plaquetas y también eleva los niveles de colesterol bueno. Las rojas son antibacterianas y antivirales en tubos de ensayo. El aceite de semilla de uva eleva los niveles del colesterol bueno tipo LAD.
Vino. Con moderación- una o dos copas al día- beneficia el sistema cardiovascular. El vino tinto como el blanco eleva el colesterol bueno de tipo LAD. El vino tinto parece prevenir las enfermedades cardiacas, los coágulos y los accidentes cerebro-vasculares porque el hollejo de las uvas contiene agentes que adelgazan la sangre. Eleva los niveles de estrógeno y acentúa el efecto benéfico para el colesterol LAD. Mata las bacterias e inhibe los virus. También frena la formación de cálculos biliares.
Yogur. Remedio maravilloso de la antigüedad, con excelentes propiedades antibacterianas y anticancerosas. Una o dos tazas al día refuerzan la función inmunitaria, al estimular la producción del interferon gamma. Fortalece la actividad de las células asesinas naturales que atacan a los virus y a los tumores. Una taza al día contribuye a reducir la gripe y otras infecciones respiratorias. Ayuda a prevenir y a curar la diarrea. En la mujer, una taza diaria de yogur con lactobacilina previene la vaginitis. Ayuda a combatir las enfermedades de los huesos, como la osteoporosis, por su alto contenido en calcio disponible. Los cultivos de lactobacilina neutralizan la acción de los agentes cancerígenos en el intestino. El tradicional yogur natural con cultivos, tanto vivos como muertos, bloquea el cáncer pulmonar en animales. El yogur con cultivos vivos no hace daño a las personas con intolerancia a la lactosa.
Zanahoria. Fuente maravillosa de betacaroteno, un poderoso antioxidante con una amplia gama de poderes para combatir el cáncer, proteger las arterias, fortalecer el sistema inmunitario y combatir las infecciones. Un grupo de mujeres observo que en la dieta una zanahoria diaria, se reducía en 68% la incidencia de accidentes cerebrovasculares. Una zanahoria mediana reduce a la mitad el riesgo de cáncer pulmonar, incluso entre antiguos fumadores. En dosis altas, el betacaroteno reduce sustancialmente el riesgo de contraer enfermedades degenerativas de los ojos- cataratas y degeneración macular- y también la angina de pecho. Disminuye el colesterol de la sangre y lo regulariza. La cocción no destruye el betacaroteno; más bien, una ligera cocción facilita la asimilación de este compuesto por el organismo. Facilita la asimilación de este compuesto por el organismo.